¿Quién no ha recibido un feedback sin fundamento o ha sido juzgado erróneamente alguna vez? Entonces, contar con el proceso de evaluación de desempeño, le permite obtener más datos sobre la performance del colaborador(a) y así dar feedbacks con menos sesgos y subjetividad, más constructivos y argumentativos.
Un proceso de Evaluación bien elaborado y comunicado rompe paradigmas, dejando claro lo que la empresa espera del(a) colaborador(a), lo que los líderes y compañeros(as) perciben de un determinado(a) colaborador(a), contribuyendo a que se desarrolle adecuadamente.
Cuando contamos con un proceso de evaluación de desempeño exitoso, podemos asegurarnos de que los colaboradores se sientan más cómodos expresando sus opiniones y puntos de vista. De esta manera, somos capaces de recopilar la información necesaria para mejorar el ambiente de trabajo y encontrar los aspectos que debe desarrollar cada colaborador(a).
La evaluación puede medir claramente las fortalezas y los aspectos que debe mejorar cada colaborador, brindándoles herramientas a los gerentes para que puedan llevar a cabo su gestión de manera más humanizada, personalizada y flexible, conociendo mejor las habilidades que tiene cada uno de sus colaboradores, además de poder ayudarlos mejor a desarrollarse individualmente y en equipo.
El proceso de evaluación incentiva, al momento de la autoevaluación, la reflexión del(a) colaborador(a) sobre cuánto le está aportando a la empresa, además favorece que entienda y perciba cuáles son sus fortalezas y qué aspectos debe desarrollar. Por último, lo ayuda a encontrar problemas en su formación que pueden dificultar la integración que tiene con su equipo o con sus directivos(as).
La evaluación de desempeño, permite que se destaquen las buenas performances y la escala de medición. Esto ayuda a los gerentes y a RRHH a estructurar una cultura de reconocimiento más justa y real. Además de promover la identificación de talentos para ascensos, bonos, entre otros.
Cuando indicamos compañeros directos o indirectos en la evaluación, incentivamos a los colaboradores a que reflexionen sobre el impacto que tienen sus compañeros en su desarrollo, además demostramos que el desarrollo individual no es responsabilidad solo del gerente, es una responsabilidad conjunta. Esto también ayuda a promover la cultura del feedback y una formación de equipos más integrada.
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