No es posible hablar de encuesta de clima organizacional y no abordar los méritos del compromiso. Después de todo, esta es la meta que queremos alcanzar.
Pero, ¿sabe qué constituye un compromiso? ¿Cuáles son los factores que lo componen?
Básicamente, es la combinación de factores disposicionales -los que son inherentes a la persona, en función de su perfil y experiencias- con factores situacionales -los relacionados con la situación en la que se encuentra, como el cargo, las políticas de la empresa, etc.
Por lo tanto, la ecuación de compromiso sería así:
¿Quiere un ejemplo para entender mejor?
Supongamos que a un empleado no le gusta la evaluación por objetivos. Él cree que esta es una forma demasiado competitiva de medir el desempeño laboral. Si tiene razón o no, no importa mucho por ahora. Lo importante es entender que esta es una característica disposicional, es decir, está relacionada con esa persona en particular.
Pero si la empresa donde trabaja este empleado decide aplicar una fuerte política de metas, exigiéndoles a las personas una actualización diaria de su desempeño para alcanzar las metas preestablecidas, a diferencia del ejemplo anterior, este es un factor situacional, es decir, está relacionado con la situación de la persona.
¿Cuál será el resultado?
Combinando los dos factores (al empleado no le gustan las metas y la empresa comienza a exigirle metas), esto probablemente provocará que el empleado no se sienta comprometido. Empezará a pensar que el trabajo no tiene sentido, que no está en el lugar adecuado, que no se siente parte de la misión.
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